La logística sostenible en el e-commerce: soluciones para proteger el medio ambiente
La logística sostenible engloba las estrategias y procesos dentro y fuera de la bodega que tienen como objetivo reducir el impacto medioambiental de la cadena de suministro.
En este artículo veremos cómo cada vez más compañías, entre las que destacan las del sector e-commerce, recurren a la innovación para afrontar la alta demanda de productos, a la vez que intentan disminuir residuos y consumir menos energía en sus procesos logísticos.
Logística sostenible en el sector del e-commerce
La logística sostenible tiene como meta reducir la huella de carbono, la contaminación y los residuos en todas sus etapas: desde la fabricación de productos, hasta su almacenaje, e incluyendo la preparación de pedidos y la distribución de la mercadería al cliente final.
La irrupción del e-commerce ha transformado los hábitos de consumo, estableciendo nuevos estándares de distribución ─como los envíos en 24 horas o las entregas ultrarrápidas promovidas por el q-commerce─ que han multiplicado el número de desplazamientos necesarios para abastecer a los clientes que compran a través de internet. En este contexto, las compañías no han de descuidar el impacto medioambiental de sus acciones, ya que rebajar las emisiones de gases de efecto invernadero es uno de los retos más importantes de nuestro tiempo.
Llegados a este punto es inevitable preguntarse: ¿es el e-commerce compatible con una logística sostenible? La respuesta no es tan sencilla como parece. Si bien se tiende a creer que el comercio electrónico es más contaminante que el tradicional, existen opiniones que afirman exactamente lo contrario. Un estudio elaborado para Amazon por la consultora Oliver Wyman, por ejemplo, defiende que los envíos del e-commerce generan el 0,5% del tráfico total en las zonas urbanas, mientras que el comercio físico es responsable del 11%. El estudio también sostiene que el comercio offline ocasiona entre 1,5 y 2,9 veces más de emisiones de CO2 que el comercio online.
Sin embargo, este mismo estudio reconoce que los envíos inmediatos y el gran número de devoluciones provocan un aumento del tráfico y, como resultado, de la contaminación. Un informe sobre el impacto medioambiental del e-commerce confeccionado por Research and Markets matiza la tesis anterior y recuerda que el cálculo del alcance real de las emisiones atribuibles al e-commerce depende de múltiples variables. Así que el debate continúa abierto.
Propuestas para una logística sostenible
Con independencia del impacto ambiental del comercio online respecto al tradicional, en lo que no hay duda es que la última milla es el eslabón más contaminante del e-commerce. El estudio de la consultora Oliver Wyman le atribuye el 26% de las emisiones de CO2 producidas por el sector. A este impacto medioambiental debemos añadir la evidente relación que existe entre el boom de las entregas a domicilio y el preocupante incremento del tráfico de vehículos en las grandes ciudades.
La solución para esta encrucijada pasa por el rediseño de ciertos procedimientos y operativas. A continuación repasamos una serie de propuestas para avanzar hacia una logística verde, que aminore el impacto medioambiental asociado al e-commerce a partir de la reestructuración de la última milla.
Potenciar los puntos de recogida
La entrega rápida y a domicilio de pedidos habitualmente pequeños es una de las principales características del sistema de distribución del comercio online. El envío a casa, mucho más cómodo para los clientes, requiere un gran movimiento diario de camiones y furgonetas, que se traduce en un significativo crecimiento de las emisiones generadas por el transporte y afecta considerablemente la organización del tráfico urbano.
Una propuesta para solventar este reto logístico es apostar por métodos de envío alternativos y más sostenibles, como la recogida en tienda, taquillas inteligentes o puntos de entrega. Estas modalidades aportan una clara ventaja: las empresas pueden organizar mejor los despachos y agrupar la mercadería en función de la ruta de transporte, recortando de forma significativa el número de desplazamientos necesarios para realizar sus entregas. Además, este mecanismo de distribución ofrece beneficios a los consumidores, a quienes garantiza máxima flexibilidad al permitirles elegir dónde recibir el pedido y cuándo recoger el paquete.
Para optimizar la eficiencia del despacho de pedidos, las empresas también pueden recurrir a la tecnología. Con un sistema de gestión de bodegas se organizan los productos que se deben despachar. Easy WMS, el sistema de Mecalux, cuenta con el módulo Multi Carrier Shipping Software, que permite agrupar los pedidos en función de rutas y agencias de transporte, agilizando el proceso de carga del camión y asegurando una planificación más eficiente de las entregas.
Preparar pedidos localmente
Cuando un pedido viaja menos, desciende la emisión de gases contaminantes. Por ello, utilizar una red de entrega local contribuye a perfilar una logística más sostenible. Los centros de micro-fulfillment constituyen una excelente opción para descentralizar la distribución y acercarse a los clientes finales. Se trata de microplataformas logísticas ubicadas cerca de las grandes ciudades cuya ventaja es obvia: entregar los pedidos con mayor rapidez, sin recorrer largas distancias y, por tanto, contaminando menos.
Estas instalaciones se caracterizan por un alto grado de automatización de las labores de almacenaje y de la preparación de pedidos. La implementación de soluciones automáticas como, por ejemplo, los miniload y los transportadores de cajas, resulta fundamental para garantizar entregas rápidas y sin errores.
Reducir el volumen de devoluciones
Las devoluciones son muy habituales en el sector e-commerce (y, probablemente, uno de sus principales quebraderos de cabeza). Según datos de la consultora norteamericana McKinsey, en 2020, los consumidores estadounidenses devolvieron un 10,6% de los productos comprados online. Esta cifra puede ser varias veces superior en sectores como el de la moda (donde pueden comprarse varias tallas con la previsión de devolver luego las que no queden bien).
La logística inversa ejerce un impacto directo en el medio ambiente porque requiere transporte y combustible adicional, provocando una mayor emisión de dióxido de carbono. ¿Cómo limitar las devoluciones? Un primer paso se centraría en evitar que se cometan errores en los envíos. Por ejemplo, impidiendo que al cliente le llegue un producto equivocado o defectuoso. Para ello, un sistema de bodega (como Easy WMS de Mecalux) puede ser de gran ayuda, ya que verifica cada paso que realiza el operario preparando un pedido y contribuye también a un mejor control del stock almacenado.
Optar por flotas de emisiones cero
Otra forma de disminuir el impacto medioambiental de la última milla es cambiando la flota de vehículos a combustión por vehículos menos contaminantes como, por ejemplo, los eléctricos o, directamente, contratando a mensajeros en bicicleta. Esta constituye una de las claves del futuro de la logística sostenible y, para lograrlo, se necesitarán incentivos para que las empresas puedan renovar su flota de última milla.
Gestión ecológica de residuos y embalajes
Además de las emisiones de CO2, existe otro enemigo de la huella de carbono: el embalaje. La entrega individualizada de pedidos por causa de la expansión del e-commerce conlleva una mayor cantidad de desechos de cartón, papel y plástico. Los e-commerce preocupados por el medio ambiente emplean embalajes reciclables para empaquetar los pedidos e, incluso, que puedan reutilizarse en caso de devolución. Algunas empresas también toman medidas como, por ejemplo, apostar por embalajes biodegradables o servirse de materiales renovables y reutilizables.
La apuesta por una logística sostenible
El e-commerce ha supuesto una revolución que va más allá de lo económico: está cambiando el funcionamiento de la logística, la organización de las ciudades, los hábitos de consumo y plantea dudas sobre sus efectos medioambientales. En la actualidad, el sector se enfrenta al doble desafío de asegurar entregas rápidas y flexibles y, al mismo tiempo, garantizar una logística verde.
Este esfuerzo aporta distintos beneficios, ya que no solo tiene un impacto muy positivo para el medio ambiente, sino que también ayuda a las empresas a rebajar costos gracias, por ejemplo, a minimizar los desplazamientos relativos a la realización de envíos. Además, teniendo en cuenta que la población está cada vez más comprometida con la sostenibilidad, las empresas preocupadas por implementar buenas prácticas medioambientales ganarán en reputación y serán más competitivas.
Las empresas recurren a la innovación y a la tecnología para optimizar procesos logísticos, ser más eficientes y, en consecuencia, contaminar menos. En Mecalux, tenemos una larga experiencia poniendo en marcha bodegas automáticas para todo tipo de compañías. Contacta con nosotros para empezar a desarrollar una actividad logística más sostenible.