La logística inversa se puede definir como un conjunto de prácticas y procesos destinados a gestionar las devoluciones y retornos de los productos desde los puntos de venta hasta el fabricante para efectuar su reparación, reciclaje o eliminación al mínimo coste posible.
El auge de las e-commerce ha tenido un impacto directo en la logística y ha obligado a actualizar las estrategias y procesos de las empresas para mantener su competitividad. En el caso de la logística inversa, son los clientes que han comprado artículos por internet quienes efectúan las devoluciones directamente.
La logística inversa puede plantearse desde dos puntos de vista distintos:
- Empresarial: la logística inversa de devoluciones trata de afrontar el incremento de los retornos que las empresas sufren en sus inventarios.
- Ecológico: uno de los objetivos de la logística inversa es minimizar el impacto medioambiental que provoca la actividad empresarial. En ese sentido, las empresas desarrollan productos y procesos que, desde un principio, son menos perjudiciales para el medio ambiente.
¿Por qué se devuelven los productos?
Las devoluciones de la mercancía se producen por varios motivos, entre los que cabe destacar:
- El cliente está insatisfecho con el producto porque no es lo que esperaba o deseaba.
- El producto es defectuoso o tiene alguna tara.
- El artículo se ha quedado obsoleto y ya ha cumplido con su vida útil.
- Excesos de stock que deben regresar a la bodega. Son existencias imprescindibles para el funcionamiento de la empresa, si bien se emplean en momentos específicos.
- Inventario estacional, es decir, aquellos productos que se comercializan tan solo en unas fechas determinadas (como la ropa de temporada o los juguetes en las fiestas navideñas) y deben almacenarse durante el resto del año.
Las devoluciones implican un transporte y obligan a clasificar la mercancía recibida en función de su referencia y estado. Ello repercute en horas de personal, espacio extra para realizar este trabajo y mayores costes asociados.
Cómo gestionar las devoluciones
Las empresas requieren una solución personalizada para gestionar las devoluciones como, por ejemplo, habilitar una zona concreta en la bodega o, directamente, disponer de una bodega para los retornos. En cualquier caso, es fundamental la implementación de un software de gestión de bodegas (SGA o WMS, en sus siglas en inglés).
El SGA debe ser capaz de gestionar la logística inversa sin interferir ni interrumpir en las demás operativas de la bodega. Easy WMS, el SGA desarrollado por Mecalux, dispone de la opción de recepción por devolución, cuyo cometido es organizar las devoluciones y de identificar su procedencia.
Una vez recibidas las devoluciones a la bodega, los operarios deben examinar el estado de los artículos y averiguar el motivo de su devolución. También deben verificar si el artículo se puede comercializar de nuevo o si precisa alguna reparación o reacondicionamiento.
Teniendo en cuenta el estado y características de los productos, el SGA asigna un destino a la mercancía. El sistema puede generar órdenes para almacenar los productos en unas ubicaciones específicas de la bodega o enviarlos a reparar, si así lo necesitan.
Cómo reducir la tasa de devoluciones
Las empresas deben disminuir las devoluciones incentivando las ventas, lo que, a su vez, ayuda a obtener una ventaja estratégica respecto a la competencia.
Una posibilidad es potenciar los descuentos a productos, hacer promociones más frecuentes y mantener el stock al día con nuevas y atractivas ofertas para que los consumidores no necesiten devolver los productos y queden del todo satisfechos con sus compras.
Otra opción consiste en establecer un periodo de prueba limitado durante el cual el cliente puede devolver el producto si no es de su agrado. Ahora bien, una vez expirado ese plazo, los retornos no serían ya admitidos.
Cómo disminuir los costes asociados a las devoluciones
Para disminuir los costes asociados a las devoluciones, antes de nada, las empresas deben efectuar un análisis del negocio que ayude a identificar las áreas susceptibles de mejora. Lo más habitual es que las compañías con una mayor tasa de retorno de artículos dediquen más esfuerzos a mejorar la logística inversa.
Según recoge un informe elaborado por S. Rogers y S. Tibben-Lembke, miembros de la asociación norteamericana de logística inversa, la Reverse Logistics Executive Council, para disminuir los costes de la logística inversa, las empresas deben concentrarse en los siguientes aspectos:
- Gestión de la vida del producto. Los artículos cumplen distintas etapas (introducción, crecimiento, madurez y declive) y cada una de ellas requiere una gestión diferenciada.
- Sistemas y tecnologías de la información. Permiten hacer un seguimiento en tiempo real de los productos. La automatización de la recogida de datos sobre el flujo inverso de la mercancía y su posterior tratamiento son elementos clave para desarrollar una gestión eficiente de esta cadena.
Aplicación ecológica de la logística inversa
La logística inversa mantiene una estrecha relación con el cuidado del medio ambiente. Se encarga de gestionar los productos, componentes y materiales que han sido usados y desechados y sobre los cuales el fabricante tiene algún tipo de responsabilidad. Su misión es la de dar un nuevo uso a estos productos y, en la medida de lo posible, reducir la cantidad final de residuos.
Al utilizar productos que ya han sido desechados, se evita la necesidad de emplear nuevas materias primas en los procesos de fabricación de nuevos artículos. Ello conlleva una disminución directa de los costes de fabricación, así como una reducción del uso de energía y una menor contaminación del aire y del agua.
Para que la logística inversa sea lo más eficaz posible, también es fundamental implicar a los consumidores. Es responsabilidad de las empresas hacerles partícipes de este proceso, por ejemplo, creando campañas que den a conocer el papel que deben desempeñar los ciudadanos y animarles a que reciclen.
Cómo dar una segunda vida a los productos
Para recuperar el valor económico de las referencias en desuso y darles un nuevo ciclo de vida, los investigadores Martijn Thierry, Marc Salomon, Jo van Nunen y Luk van Wassenhove hicieron algunas propuestas en su estudio Strategic issues in product recovery management sobre cómo gestionar los retornos de mercancía:
- Reparación: volver a poner en condiciones de funcionamiento un producto estropeado.
- Restauración: devolver al producto usado unos ciertos niveles de calidad (generalmente inferiores que los de los originales).
- Refabricación: proporcionar al producto usado unos estándares de calidad tan rigurosos como los de los originales, si bien a un coste inferior.
- Canibalismo: recuperar una pequeña parte de los componentes reutilizables para destinarlos a reparación, restauración o refabricación de otros artículos.
- Reciclaje: aprovechar los materiales o componentes de los productos desechados para fabricar nuevos artículos, que no tienen por qué ser iguales a los originales.
Ventajas de la logística inversa
La implementación de la logística inversa proporciona las siguientes ventajas para las empresas:
- Minimización del impacto medioambiental. La reutilización de materiales en los procesos de producción evita la necesidad de explotar materias primas vírgenes y requiere el empleo de menor energía. Esto redunda directamente en un mayor beneficio para la sociedad.
- Mejora de la imagen de la empresa y mayor satisfacción del cliente. La logística inversa ofrece una gran ventaja competitiva a las empresas. Cada vez más, los clientes muestran interés por compañías comprometidas con el cuidado del medio ambiente.
- Descubrimiento de nuevas soluciones para los materiales reutilizados. Al recuperar el valor económico de artículos que ya habían sido desechados, pueden abrirse nuevos mercados. Un ejemplo de ello son los establecimientos outlet, especializados en vender productos de una temporada anterior o con pequeños defectos a un precio muy inferior al habitual.
- Control del stock. La logística inversa favorece una mayor organización del stock, lo que evita el almacenaje de productos fuera de uso y minimiza la posibilidad de errores.
- Todas estas ventajas repercuten de forma positiva, a su vez, en una reducción de los costes y aumento de los beneficios.
La logística inversa es un proceso cada vez más extendido en el mundo empresarial. Si bien estas prácticas contribuyen a una mejora medioambiental, también son una buena oportunidad de negocio gracias a recuperar el valor económico de los productos desechados. En cualquier caso, las empresas deben realizar un estudio detallado de sus necesidades y objetivos para encontrar la mejor solución a la hora de gestionar las devoluciones.